Para que nos hagamos una idea de lo difícil que es la convivencia en Cataluña, aquí os dejo el relato de una familia que ha luchado por sus derechos. Un ejemplo a seguir por los que se quedan parados ante las injusticias. La ley se incumple en Cataluña cada día y, además, utilizan el idioma (herramienta que debería utilizarse para que la gente se comunique y se entienda) como arma, que lo único que hace es enfrentar a familias que deberían estar conviviendo en armonía en una sociedad ya bastante castigada por muchos otros motivos más importantes. Y todo esto lo han provocado una serie de políticos cuya ambición les ha llevado demasiado lejos...
Esta lucha es un largo camino que mi
familia inició en el año 2012 cuando nuestra hija tenía 4 años y por lo
tanto estudiaba en P4. Para los que sois de fuera de Cataluña tenéis que
saber que en los tres cursos de infantil (P3, P4 y P5) todo se realiza
en catalán, tanto en las horas lectivas, como en el comedor, y también
en las actividades extraescolares. Algunas escuelas, como en la que
estuvo mi hija, hacen alguna hora a la semana de inglés. Pero de castellano (o español) no se realiza ninguna hora hasta que empiezan en primaria. Así es la famosa "Inmersión lingüística"
que da más importancia al inglés que al castellano. Estamos hablando de
una escuela pública en una ciudad llamada Reus de la provincia de
Tarragona.
Os hablaré un poco de mi familia. Yo nací en Valencia aunque al
cabo de unos meses mis padres se fueron por motivos laborales a
Alicante, donde me crié hasta los 9 años. Mi madre es catalana (de
Lérida) y mi padre era de Huesca. Como podeis ver, una buena mezcla. En
Alicante, en esa época, todo se estudiaba en castellano y la gente
también hablaba sólo en castellano. En época de fiestas se podía oir
algunas canciones populares en valenciano. Depués nos trasladamos a
Tarragona para estar más cerca de la familia. Fuí a un colegio
concertado, de monjas. Hacíamos todas las asignaturas en castellano,
excepto catalán y música (que también era en catalán). Después de tantos
años me puedo considerar catalana pero sigo hablando y pensando en
castellano. En el trabajo hablo las dos lenguas según se me dirijan a
mí, por lo que no tengo problemas en ese aspecto.
Mi marido nació en Argentina, aunque sus padres son de
procedencia española. Llegó con ellos en el año 1992 por motivos de
salud. Vivieron en diferentes sitios: Galicia, Madrid, Mallorca hasta
que llegaron a Cataluña y se instalaron en Reus. Él no entiende el
catalán y debido a su problema de salud tiene dificultades de
concentración y en retener información a corto plazo, por lo que no
puede estudiar ni catalán ni ninguna otra cosa. Tiene una discapacidad
del 65%. Tuvo la suerte de encontrar un trabajo donde no le exigen el
catalán y todos tienen que hablar en castellano.
Al poco tiempo de vivir en Reus, nos conocimos y tuvimos a la
niña. Cuando comenzó en la escuela y empezó a aprender a hablar nos
dimos cuenta que entremezclaba palabras de catalán y castellano. Sé que
es algo normal cuando se convive con dos idiomas a la vez. Pero la
dificultad era que cada vez que la escuela nos enviaba un comunicado,
había un acto, una representación, una reunión general de padres, etc., todo era en catalán.
Viendo a mi marido, que se sentía impotente por no entender nada y por
no poder participar en la educación de su hija, decidí que había que
hacer algo. Intenté hablar con la dirección de entonces de la escuela
para que los comunicados fueran también en castellano y que mi marido
los pudiera entender directamente sin que nadie se los tuviera que
traducir. Y además les recordé que tenemos dos lenguas oficiales y
estamos en nuestro derecho a pedirlo, al menos, en los dos idiomas. Me
explicaron la dificultad que tenían ya que la mayoría de los comunicados
ya los tienen hechos y solo me concedieron que en los informes de la
niña, las anotaciones, las pusieran también en castellano. Sólo las
reuniones con la tutora se hacían en castellano.
Viendo que por este lado ya no había nada más que hacer,
empezamos a buscar información por la red y conocimos a la sociedad:
"Convivencia Cívica Catalana" que amablemente nos informó y nos ayudó.
Nos explicó que debíamos primero pedir la educación bilingüe al
Departament de Ensenyament de la Generalitat. Así lo hicimos. Fue
pasando el tiempo y debido a unos cambios de leyes el formato de esa
petición se actualizó y se volvió a hacer dicha solicitud. Cuando
nuestra hija realizaba 1º de Primaria nos contestó la Generalitat, con
un formato común a todas las familias que actualmente lo están pidiendo,
que nos denegaba la educación bilingüe (o sea un 50% en castellano y un
50% en catalán) y sólo nos concedía que los comunicados por escrito u
orales fuesen también en castellano y no solo en catalán.
A partir de entonces, algunos escritos nos lo daban en castellano
(sólo a nuestra hija), y digo algunos porque muchas veces se les colaba
algún escrito en catalán y se los tenía que devolver y recordarles que
lo tenían que hacer en castellano. O nos lo mandaban por email, o se lo
hacían escribir a la niña en la agenda. Pero seguimos teniendo el
problema en las reuniones de padres. En ellas tanto la directora como
todos los padres y madres del curso se negaron a hacerlo en castellano a
pesar de explicarles el problema de mi marido. Lo único que nos dieron
en una ocasión, fue un escrito con lo que se iba a hablar, en
castellano. La directora leía dicho texto en catalán para el resto de
padres dificultando poder seguir la lectura y comprensión de la
traducción que teníamos en castellano. Encima, al acabar, los padres y
madres preguntaban y opinaban en catalán por lo cual mi marido no podía
participar. Igual pasaba con las reuniones del AMPA. En una reunión
incluso nos llegaron a poner a una madre ejerciendo de intérprete a mi
marido y la gente allí reunida casi no podía seguir lo que se decía ya
se se oía a dos personas hablando casi a la vez. La madre que traducía,
se perdía y tenía que preguntar a la persona que hablaba en catalán qué
había dicho. ¡Ya se pueden imaginar el espectáculo!
Tuvimos que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
para que nos concedieran el 50% de las asignaturas en castellano. En
mayo de este año (2016), acabando casi el curso de 1º, nos concedieron
unas medidas cautelares mientras no salga la sentencia. En estas medidas
cautelares obligaban a la escuela a que toda la clase de nuestra hija
tuviera otra asignatura troncal no lingüística en castellano para cubrir
como mínimo el 25% de castellano (que es lo que están otorgando en
estos momentos en el resto de sentencias). Esta asignatura suele ser
matemáticas y eso fue lo que pedimos. Después de hablar con la dirección
se convocó una reunión para infomar a los padres y madres de la clase
de nuestra hija para informarles de los cambios que iban a realizarse.
En dicha reunión (efectuada en catalán) informaron a los demás padres y madres sobre quiénes habían hecho la petición del 25% de castellano (cosa que era totalmente ilegal) y
explicaron los cambios que se iban a realizar. A mi marido le dieron en
castellano una hoja con el resumen de lo que se iba a hablar, pero toda
la reunión (tanto por parte de la directora como así también de la
inspectora y de la gran mayoría de madres y padres), la hicieron en todo
momento en catalán. Cuando les solicitamos que hablaran en castellano
para que todos nos entendiéramos explicándoles el problema de mi marido
y recordándoles que se convocaba esa reunión por nosotros, sólo alguna
madre nos habló en castellano cuando se dirigían a él. Por su parte, la
inspectora, después de mucho insistir, le tradujo sólo algunas de las
cosas de las que la gente habló.
Al final estos cambios iban a ser:
- Una hora de matemáticas de forma oral (con libro en catalán) con cálculos matemáticos y sólo a media clase.
- Otra hora de informática también sólo a media clase, con cálculos matemáticos en castellano.
- Suprimían una hora de plástica para agregarla a la asignatura de castellano.
Como
podéis ver, no cumplían con lo dictaminado por el juez: No impartían una
asignatura completa y lo poco que daban sólo lo otorgaban a media clase
y no la clase entera. Además ampliaban la asignatura lingüística cuando
en realidad se estipuló que debía ser "una asignatura troncal no lingüística".
Todo
esto causó un gran revuelo con los padres y madres allí presentes que lo
primero que preguntaron era cómo podían ellos oponerse a esta
Resolución y la Inspectora les otorgó la idea de hacer una carta
dirigida al Departament de Ensenyament manifestándose en contra. Nos
enteramos que incluso, a través del AMPA, habían informado al resto de
padres y madres y habían hecho reuniones para ver qué podían hacer para
evitar que se cumplieran estas medidas cautelares. Unos días después, no
sabemos cómo, empezó a circular todo por la prensa. En dichos artículos
decían que la escuela iba a aplicar el 25% de castellano según las
medidas cautelares, que como os he indicado antes, era falso.
http://delcamp.cat/reusdiari/noticia/1704/lescola-joan-rebull-de-reus-haura-de-fer-el-25-de-classes-en-castella-per-ordre-judicial
Desde
entonces todos los padres y madres nos rehuyeron y no nos dirigieron la
palabra. Nadie nos preguntó el motivo por el que lo hacíamos ni nadie
nos apoyó. Incluso un padre vecino de mis suegros se metió con ellos
criticando estas medidas cautelares puesto que "su hijo iba a ir mal en matemáticas ya que no sabía contar en castellano". Los únicos que se pusieron en contacto con nosotros para saber nuestra versión fue el grupo de Ciudadanos
de Reus que nos hicieron una entrevista. Poco después salió un escrito
publicado en el Diari de Tarragona. Gracias a todo esto nuestro caso
llegó hasta el Parlamento de Cataluña.
http://www.diarimes.com/es/noticias/reus/2016/11/02/el_modelo_linguistico_la_escuela_joan_rebull_llega_parlamento_10421_1092.HTML
En el mes de septiembre nos dijeron que SÍ
había una escuela donde se respetaba la libertad de idioma y esa era la
escuela Aura. Fuimos a conocerla y al hacer la entrevista pudimos
comprobar que era cierto. Intentan ser una escuela trilingüe. Realizan
varias asignaturas en castellano, varias en inglés y varias en catalán.
Tuvimos la suerte que había una plaza libre en el curso de nuestra
hija. Después de mucho pensar decidimos que lo importante en toda esta
lucha era la educación de nuestra hija. A pesar del esfuerzo económico
que esto supone, vale la pena invertir ya que estaba en juego su futuro.
Algunos
dirán que nos hemos rendido pero nosotros no lo vemos así. Pensamos
seguir luchando y hacer saber a la gente lo que pasa en las escuelas de
Cataluña y cómo tratan a sus niños y niñas. Pero nuestra hija merece un
futuro mejor y hemos hecho el cambio pensando sólo en ella.
Ante
todo queremos dejar claro que no estamos en contra del catalán sino todo
lo contrario. Aprender una lengua es una riqueza, pero estamos en
contra de la imposición que se realiza en Cataluña en todos los ámbitos,
tanto en las escuelas, como en los entes públicos, en los comercios, en
la publicidad, etc. Estamos en una comunidad autónoma con dos lenguas
oficiales y queremos que realmente sea bilingüe en todos sus ámbitos. Y
además que haya libertad para escoger el idioma que se quiera usar, ya
que los idiomas tienen que servir para unir a las personas y no para
separarlas como está ocurriendo en Cataluña.
Aún
estamos a la espera de la sentencia y denunciamos al juzgado que la
escuela anterior no cumplía las medidas cautelares. Mientras tanto, como
la sociedad Convivencia Cívica Catalana últimamente está bastante
saturada, hemos cambiado nuestro caso a otro grupo que es la Asamblea
por una Enseñanza Bilingüe y esperamos su apoyo para seguir adelante. http://www.aebcatalunya.org/
Asimismo, ahora gracias a otra agrupación llamada Sociedad Civil
Catalana, que hace muy poco que surgió y que lucha contra la gente que
quiere la independencia de Cataluña y desea seguir unida a España,
seguimos trabajando para que realmente Cataluña sea bilingüe, parte de España y de la Comunidad Europea. https://societatcivilcatalana.cat/es