En una guerra, todos pierden. Eso decía mi padre.
En las elecciones al parlamento
de Cataluña del próximo 27S, pase lo que pase, todos pierden. Finalmente lo han conseguido.
Digo que todos pierden porque no
van a lograr su objetivo (o lo que dicen serlo), porque todo el mundo sabe que
no es posible. No puede existir una Cataluña independiente del resto de España.
Es simple: La constitución
española no lo permite; así que por lo tanto, en caso de incumplimiento de la
misma, el mismísimo Rey ordenaría al ejército actuar si fuera necesario. No
habría una guerra, pero sí una retirada del parlamento de todo el que por allí
anduviera. Antes, supongo, el presidente del país haría cumplir la ley (a
deshora, por supuesto, como viene haciéndolo todo últimamente).
El objetivo de los organizadores
de toda esta absurda situación, por cierto, no es otro que salvarse el culo.
Les llega la mierda hasta las orejas y liándola de esta manera suponen que
evitarán el ir a la cárcel. No sé si lo conseguirán, y eso que todo el mundo sabe
que lo que quieren es seguir robando.
Cada uno puede creerse lo que
quiera. Si hablas de que Pujol y compañía han robado millones, te dirán que
Bárcenas y compañía también. Una cosa no quita la otra. Pero no puedes intentar
movilizar a un pueblo vendiéndoles el “España nos roba” cuando el más ladrón de
todos eres tú. Es una vergüenza. Económicamente perderíamos todos, esto está
más claro que el agua.
Tampoco puedes negar que ha
habido una trama de adoctrinamiento bestial. Se ha cambiado hasta la historia a
su antojo. ¿O acaso existió el Reino Catalano-Aragonés? Banderas, publicidad, TV3,
mensajes subliminales… ¿No se dan cuenta?
Y todo esto ¿para qué? Para su
propio beneficio. Para enfrentar al pueblo y seguir teniendo el poder. Es lo
mismo que la separación Izquierda-Derecha. Al final, son los mismos (mismo
perro con diferente collar) pero tener a la gente dividida en solo dos bandos
te garantiza el poder. La gente no lo termina de ver. Y está pasando.
La felicidad de un pueblo debería
ser el objetivo final de los políticos que nos desgobiernan. Están logrando
justamente lo contrario. En Cataluña se están aprovechando de la crisis para
enfrentar más aún al pueblo. Han esperado pacientemente a su presa y la atacan
cuando más susceptible es de caer en sus garras.
Han utilizado un idioma: el
catalán (que es lo único que los diferencia del resto) como arma política.
Si lo piensas, el ser humano
inventó el lenguaje para comunicarse entre sí y para la trasmisión de ideas y
conocimiento, o lo que es lo mismo: para crear y para crecer. Ellos lo están
utilizando para justamente lo contrario, y el lenguaje, entonces, pierde su
sentido. Y aun así hay gente que no lo ve. Lleva el odio metido tan adentro que
no es capaz de apreciar el segundo idioma más utilizado en el mundo. El catalán
es un sinsentido.
La realidad es que si todos
unidos lucháramos por cambiar el gobierno, las leyes o el estatus-quo...Si
lucháramos por la transparencia o la separación de poderes. Si lucháramos
porque todos los españoles nacieran iguales. Si fuéramos todos a una, seríamos
más felices y llegaríamos más alto. Ellos no quieren eso, y les estamos dando
lo que buscan: odio, enfrentamiento, crisis y desilusión.
El 27S vota NO. Demuéstrales que
están equivocados. Que el pueblo es capaz de pensar por sí mismo. Que sabemos
lo que queremos.
Y más adelante, en las generales,
demostrémosles que no queremos que nos mientan, manipulen o roben. Que queremos
cambiar las cosas. Luchar unidos por el bien de nuestro país, nuestros hijos,
nuestros nietos. Queremos ser felices y enfrentados no vamos a serlo nunca. No
va a ser fácil pero ¿por qué no intentarlo?