Te dejo AQUÍ el enlace al artículo completo, para que lo leas y releas las veces que estimes conveniente. Yo en mi blog empezaré por el principio del mismo:
"Algo se ha hecho mal cuando la
corrupción se convierte en un fenómeno endémico o parece ser el motor
que impulsa al sistema. Pero si hay que buscar culpables no es en los
políticos sino en los que idearon el presente Estado de partidos; y
bien podemos decir estados ya que para empeorar las cosas hay nada menos
que diecisiete, a los que hay que añadir el central. Cada uno de ellos
diseñado tal como indica el mismísimo Tribunal de Bonn, según nos
apunta A.G. Trevijano
hasta la extenuación, para ser apéndices incrustados en el Estado. Se
trata de partidos pertenecientes al Estado, pagados por el Estado y
controlados con mano de hierro por las oligarquías y jefes de cada uno de los respectivos partidos".
Y terminaré con el final:
"¿No os habéis planteado nunca que
en las actuales circunstancias nos podríamos ahorrar el descomunal gasto
de los diputados? Al fin y al cabo esa tomadura de pelo que llaman
disciplina de voto y de partido garantiza que lo que propone el jefe de
partido junto a su oligarquía sea lo que se vote. Con que se reunieran
tan solo los jefes de partido, cada uno con su cuota de votos, todo lo
demás sobraría en el Congreso de Diputados. Piensen en ello. Montados ya
en la turbulenta ola de la partidocracia; las listas ni abiertas ni
cerradas: con el jefe de partido en cada lista sobra. Y si nos
ahorrásemos también el gasto de las comunidades autonómicas ¡Qué bien
viviríamos los ciudadanos y cuántos tendrían que trabajar de
verdad!".
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