Un
miembro de #RED, Rafael Solís, ha realizado una interesante entrevista a un
experto en Energía Nuclear: Mario Zadra. Ha colaborado también en la misma un
trabajador de la Central Nuclear de Vandellós II, Juan C. Sañudo.
La
entrevista, realizada por Rafael, puedes leerla de manera íntegra en su blog
Leche y Bananas, en el siguiente enlace.
Mario
Zadra, con 19 años de experiencia en el sector responde a varias preguntas
relacionadas con la Energía Nuclear y el panorama de la generación eléctrica en
España y en el mundo.
Si
quieres saber y entender ¿Qué es la energía? ¿De dónde proviene? o ¿Qué es la
energía nuclear? es el momento de aprenderlo.
En
España hoy en día, la producción energética proviene de tres grandes grupos que
hay que analizar por separado: La energía de origen fósil, las llamadas energías renovables y la
energía nuclear. En palabras
de Mario Zadra: “toda la
energía que consumimos estaba encapsulada en el interior de la materia desde el
principio de los tiempos; que la combustión y la desintegración atómica de la
materia son los dos procedimientos que la humanidad ha descubierto para
rescatarla y que El Sol, productor de los combustibles fósiles, mecenas de las renovables
y productor natural de energía, no es otra cosa que la mayor planta nuclear que
se conoce”.
El Sol, aunque ofrece “una cantidad prácticamente ilimitada de energía, lo
hace con la peculiaridad de distribuirla más o menos uniformemente a lo largo y
ancho de la corteza terrestre. Por tanto, la cuestión no está en cuanta energía
disponemos, sino en cuanta energía somos capaces de aprovechar en unas
coordenadas determinadas, pues no siempre es posible o recomendable construir
un pantano para producir lo que llamamos energía hidráulica ni es imaginable un
parque eólico o una
huerta solar que fueran capaces de proporcionar la energía que demanda una
ciudad de varios millones de habitantes. La conclusión es que la naturaleza
ofrece suficiente cantidad de energía para garantizar un nivel de vida
digno, pero que el estilo de vida que ha adoptado obliga a la humanidad a
buscar otras formas para proveerse de energía”.
Hay una pregunta muy interesante, ¿Qué eficiencia
ofrece la industria de producción nuclear en comparación con las recuperables y
las de origen fósil? Mario contesta utilizando una tabla donde muestra los costes y
amortización de los tres grandes grupos que se ha comentado. Las conclusiones
son claras:
- · Que los productores de petróleo han ajustado el precio del crudo hasta el punto de que sus costos de transformación puedan competir con la energía nuclear. Otra cosa será si tales cotizaciones resultan sostenibles.
- · Que, aunque los costos de combustible son nulos en el caso de las energías renovables, la fuerte incidencia de la amortización de la planta les evita superar el segundo puesto del ranking de eficiencia.
- · Que su posición a la cabeza de la tabla y su perspectiva de poder mantener indefinidamente su capacidad de producción, elevan a la industria de producción nuclear al rango de líder indiscutible de su sector.
Además de hablar de la Energía Nuclear,
habla de las energías renovables, de la fractura hidráulica, del cambio
climático o de un posible crac energético.
Mario concluye que: “Saliéndome del ámbito
estrictamente energético, me atrevo a afirmar que la expansión demográfica, la escasez de materias primas y el colapso energético que estamos
analizando, son tres variables concomitantes que obligarán a la sociedad a
buscar un nuevo equilibrio y a redefinir el concepto de estado de bienestar”.
En cualquier caso, si queremos saber cuál sería la propuesta
para una Política energética ideal para un experto, la respuesta constaría de
cinco principios:
1. Potenciar la investigación sobre la energía nuclear.
2.
Promover y divulgar la información relativa a la energía nuclear para
conseguir su aceptación pública.
3.
Construir centrales nucleares mediante financiación exclusivamente
pública.
4.
Penalizar con aranceles la importación de petróleo.
5.
Establecer un impuesto fluctuante por el
uso de la energía, de forma que, para evitar el calentamiento global, el precio
final de la energía tenga implícito un componente disuasorio.
Sobre el punto primero, se habla sobre las investigaciones
respecto a la fisión nuclear para luego terminar hablando del futuro de la
fusión nuclear que otorgaría “a la
generación eléctrica una dimensión
prácticamente infinita a la producción energética nuclear, desde el momento en
que su input principal no es un petróleo que se agota o uranio natural (también
escaso y a ochenta euros el kilogramo), sino el hidrógeno, un elemento que la
naturaleza ofrece gratis e ilimitadamente. Por eso tengo la certeza de que el
rendimiento de la fusión nuclear se hará realidad en los próximos años, aunque
los lobby petroleros no parecen estar dispuestos a permitirlo antes de que se
haya agotado la última gota de crudo”.
En la entrevista no se dejan cabos
sueltos, se habla de temas más controvertidos. Se habla del Plutonio, la
energía nuclear militar, de la contaminación nuclear, los residuos radiactivos
o de los accidentes de Fukushima, Chernobyl o Three Mile Island.
En cualquier caso, sobre las políticas
energéticas actuales de los diferentes países de Europa y el mundo, Mario
afirma que “El gran problema que
tienen las políticas energéticas de todos los países occidentales es que no
están hechas conforme a los intereses presentes ni futuros de los ciudadanos,
sino que constituyen instrumentos que los Estados utilizan para financiar su gasto
público y para favorecer los intereses económicos y políticos de quienes
tendrían que ejecutarlas.
Tras el
desastre de Fukushima, los ciudadanos de todo el mundo necesitan escuchar que
desaparecerán las centrales nucleares que hay cerca de sus casas, y eso es lo
que han hecho los gobernantes franceses y alemanes, decir lo que los ciudadanos
que les votan quieren escuchar, aun a sabiendas de que se trata de promesas que
nunca podrán cumplir.
Para que una política
energética sea eficiente, es necesario que los ciudadanos primero y los
políticos después, tomen conciencia y actúen en consecuencia de algo que a
estas alturas resulta irrefutable, que cuando
el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles sea un hecho, no hay
otro recurso al que recurrir que a la energía nuclear, si la humanidad quiere
mantener el estado de bienestar”.
La
entrevista termina con un relato: “LA QUIMERA DE SMURTO”, en la que Leche &
Bananas le cuenta a Mario una historia, ocurrida en la Prehistoria. Es
interesante, no se lo pierdan en el blog de Leche y Bananas.
AVISO
IMPORTANTE: Para conseguir una visión equilibrada del futuro de la cuestión
energética, "LECHE Y BANANAS" está preparando otras dos entrevistas sobre la materia.
En una, entrevistará a un alto directivo (técnico) de la industria petrolera y
en otra, a un homólogo de las renovables. Ruego a los lectores de este blog que
sugieran preguntas y líneas de acción para esas entrevistas. Sugerencias:
lecheybananas@gmail.com
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