14 abril, 2015

Entrevista Mario Zadra, experto en Energía Nuclear y la quimera de Smurto.



Un miembro de #RED, Rafael Solís, ha realizado una interesante entrevista a un experto en Energía Nuclear: Mario Zadra. Ha colaborado también en la misma un trabajador de la Central Nuclear de Vandellós II, Juan C. Sañudo. 

La entrevista, realizada por Rafael, puedes leerla de manera íntegra en su blog Leche y Bananas, en el siguiente enlace

Mario Zadra, con 19 años de experiencia en el sector responde a varias preguntas relacionadas con la Energía Nuclear y el panorama de la generación eléctrica en España y en el mundo. 

                                        

Si quieres saber y entender ¿Qué es la energía? ¿De dónde proviene? o ¿Qué es la energía nuclear? es el momento de aprenderlo. 

En España hoy en día, la producción energética proviene de tres grandes grupos que hay que analizar por separado: La energía de origen fósil, las llamadas energías renovables y la energía nuclear. En palabras de Mario Zadra: “toda la energía que consumimos estaba encapsulada en el interior de la materia desde el principio de los tiempos; que la combustión y la desintegración atómica de la materia son los dos procedimientos que la humanidad ha descubierto para rescatarla y que El Sol, productor de los combustibles fósiles, mecenas de las renovables y productor natural de energía, no es otra cosa que la mayor planta nuclear que se conoce”.

El Sol, aunque ofrece “una cantidad prácticamente ilimitada de energía, lo hace con la peculiaridad de distribuirla más o menos uniformemente a lo largo y ancho de la corteza terrestre. Por tanto, la cuestión no está en cuanta energía disponemos, sino en cuanta energía somos capaces de aprovechar en unas coordenadas determinadas, pues no siempre es posible o recomendable construir un pantano para producir lo que llamamos energía hidráulica ni es imaginable un parque eólico o una huerta solar que fueran capaces de proporcionar la energía que demanda una ciudad de varios millones de habitantes. La conclusión es que la naturaleza ofrece suficiente cantidad de energía para garantizar un nivel de vida digno,  pero que el estilo de vida que ha adoptado obliga a la humanidad a buscar otras formas para proveerse de energía”.

Hay una pregunta muy interesante, ¿Qué eficiencia ofrece la industria de producción nuclear en comparación con las recuperables y las de origen fósil? Mario contesta utilizando una tabla donde muestra los costes y amortización de los tres grandes grupos que se ha comentado. Las conclusiones son claras:

  • ·          Que los productores de petróleo han ajustado el precio del crudo hasta el punto de que sus costos de transformación puedan competir con la energía nuclear. Otra cosa será si tales cotizaciones resultan sostenibles.
  • ·         Que, aunque los costos de combustible son nulos en el caso de las energías renovables, la fuerte incidencia de la amortización de la planta les evita superar el segundo puesto del ranking de eficiencia.
  • ·         Que su posición a la cabeza de la tabla y su perspectiva de poder mantener indefinidamente su capacidad de producción, elevan a la industria de producción nuclear al rango de líder indiscutible de su sector.

Además de hablar de la Energía Nuclear, habla de las energías renovables, de la fractura hidráulica, del cambio climático o de un posible crac energético.

Mario concluye que: “Saliéndome del ámbito estrictamente energético, me atrevo a afirmar que la expansión demográfica, la escasez de materias primas y el colapso energético que estamos analizando, son tres variables concomitantes que obligarán a la sociedad a buscar un nuevo equilibrio y a redefinir el concepto de estado de bienestar”.
En cualquier caso, si queremos saber cuál sería la propuesta para una Política energética ideal para un experto, la respuesta constaría de cinco principios:
1.      Potenciar la investigación sobre la energía nuclear.
2.      Promover y divulgar la información relativa a la energía nuclear para conseguir su aceptación pública.
3.      Construir centrales nucleares mediante financiación exclusivamente pública.
4.      Penalizar con aranceles la importación de petróleo.
5.      Establecer un impuesto fluctuante por el uso de la energía, de forma que, para evitar el calentamiento global, el precio final de la energía tenga implícito un componente disuasorio.

Sobre el punto primero, se habla sobre las investigaciones respecto a la fisión nuclear para luego terminar hablando del futuro de la fusión nuclear que otorgaría “a la generación eléctrica una dimensión prácticamente infinita a la producción energética nuclear, desde el momento en que su input principal no es un petróleo que se agota o uranio natural (también escaso y a ochenta euros el kilogramo), sino el hidrógeno, un elemento que la naturaleza ofrece gratis e ilimitadamente. Por eso tengo la certeza de que el rendimiento de la fusión nuclear se hará realidad en los próximos años, aunque los lobby petroleros no parecen estar dispuestos a permitirlo antes de que se haya agotado la última gota de crudo”.  
En la entrevista no se dejan cabos sueltos, se habla de temas más controvertidos. Se habla del Plutonio, la energía nuclear militar, de la contaminación nuclear, los residuos radiactivos o de los accidentes de Fukushima, Chernobyl o Three Mile Island.

En cualquier caso, sobre las políticas energéticas actuales de los diferentes países de Europa y el mundo, Mario afirma que “El gran problema que tienen las políticas energéticas de todos los países occidentales es que no están hechas conforme a los intereses presentes ni futuros de los ciudadanos, sino que constituyen instrumentos que los Estados utilizan para financiar su gasto público y para favorecer los intereses económicos y políticos de quienes tendrían que ejecutarlas.
Tras el desastre de Fukushima, los ciudadanos de todo el mundo necesitan escuchar que desaparecerán las centrales nucleares que hay cerca de sus casas, y eso es lo que han hecho los gobernantes franceses y alemanes, decir lo que los ciudadanos que les votan quieren escuchar, aun a sabiendas de que se trata de promesas que nunca podrán cumplir. 
Para que una política energética sea eficiente, es necesario que los ciudadanos primero y los políticos después, tomen conciencia y actúen en consecuencia de algo que a estas alturas resulta irrefutable, que cuando el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles sea un hecho, no hay otro recurso al que recurrir que a la energía nuclear, si la humanidad quiere mantener el estado de bienestar”.     
La entrevista termina con un relato: “LA QUIMERA DE SMURTO”, en la que Leche & Bananas le cuenta a Mario una historia, ocurrida en la Prehistoria. Es interesante, no se lo pierdan en el blog de Leche y Bananas.

                                                
                                    

AVISO IMPORTANTE: Para conseguir una visión equilibrada del futuro de la cuestión energética, "LECHE Y BANANAS" está preparando otras dos entrevistas sobre la materia. En una, entrevistará a un alto directivo (técnico) de la industria petrolera y en otra, a un homólogo de las renovables. Ruego a los lectores de este blog que sugieran preguntas y líneas de acción para esas entrevistas.  Sugerencias: lecheybananas@gmail.com