No me digas racista si te llamo negro.

Solo quiero comentar una anécdota que me sucedió hace ya unos años en Barcelona, pasando el fin de semana por allí. Es totalmente cierta y me hizo pensar bastante sobre el tema del racismo. Espero que a tí también. 

Estaba yo con unos amigos en la fila de entrada a una discoteca, ni me acuerdo de cuál. El caso es que un chico viene y se pone delante nuestro. Una de las chicas que iba con el grupo le dice: "Oye tú, ponte a la cola como los demás" y el otro, indignado, le grita: "Eres una racista!!". Se daba el caso de que el chico era de raza negra. Mi amiga, estoy absolutamente convencido (con cualquier otra persona dudaría) de que no es racista, y a mí me cabreó bastante porque ví la cara que se le quedó a la pobre, así que le dije al chico, "Oye, de racista nada, así que pone a la cola, que parece que el racista aquí eres tú". Casi se lía parda. 

Al final todo quedó en nada, un par de empujones y la cosa no fué a más, pero yo me quedé pensando en el caso durante mucho tiempo. 

Racista hubiera sido no decirle nada. Racista hubiera sido tratarle de manera diferente. Y no lo hicimos. Lo tratamos como uno más, le dijimos que se estaba colando y que se fuera para atrás. Pensé en mi comentario, dudaba si había sido acertado o no... y concluí que sí: El racista era él. 

Si un negro mata a un policia, me da igual que sea negro o no, ese tio no sale de la cárcel. 

Si no puedo llamarle negro a un negro, ni blanco a un blanco, entonces ¿quién es el racista? ¿Él o yo? 

Si un negro es gilipollas lo es y punto, y no tengo porqué esconderme al decírselo; lo contrario sería racismo.

No soy racista y nunca lo he sido.

Ahora bien, por otro lado está el problema de la inmigración. No lo llamemos de otra forma: Es un problema. Si alguien entra en mi casa, exijo, por lo menos, que la cuide. Alguien en su casa puede tirar colillas al suelo, por ejemplo... pero en la mía no, y si lo hace, ya tarda en salir. Supongo que más de uno debería aplicarse el cuento. Y que no le vengan con chorradas, que eso sería racismo.

Y ya, para colmo de los colmos está el Islamismo. Apliquensé el cuento, señores, que estos entran a casa a algo más que a tirar colillas. 

Y que NO vuelva a suceder: RIP Charb, Cabu, Tignous, Wolinski y el resto de los asesinados en el atentado contra "Charlie Hebdo".