Este barrendero, de premio por su labor como Presidente del Parlamento Catalán los últimos 10 años, se ha jubilado a los 51 años cobrando 104.008´95 euros brutos al año durante los próximos 4 años. Con 65 años pasará a cobrar 78.006´71 euros hasta que se muera.
Comentan en La Vanguardia que según la normativa vigente, este señor tiene derecho a percibir, como el resto de los ex presidentes, “por un período equivalente a la mitad del tiempo que ha estado en el cargo, y como mínimo durante una legislatura”, a una asignación mensual del 80% de la retribución mensual que corresponde al presidente parlamentario (Que asciende, y tras la rebaja del 15% de este año, a 130.011,189 euros brutos. Datos oficiales, por supuesto, luego habrá que ver todas las dietas, comidas, coches oficiales...etc etc que apliquen y que lamentablemente no se harán públicos).
Ojo, y lo mismo pasó con Montilla, pero la diferencia es que Montilla cobraba más: 170.000 euros anuales.
Es una vergüenza.
-Ser político debería dejar de ser un cargo vitalicio. Cuando terminen su mandato, deberían volver a su anterior trabajo y dejar de cobrar un duro de las arcas del estado.
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